Respetables ciudadanos vecinos del Municipio CH, soy Reynaldo de la Fuente, candidato de Cabildo Abierto a la Alcaldía y mi presentación final ante ustedes corresponde porque un Alcalde Municipal encabeza el 3er Nivel de Gobierno, llamado de  Cercanía y quiero hacer vivir al vecino algo del sueño federal de José Gervasio Artigas,  pues el Alcalde no debe ser un funcionario irrelevante que lo frustra por su incapacidad de responder a cualquier reclamo que el Estado  debe brindarle, sino por el contrario el tercer eslabón de la cadena ejecutiva de servidores públicos,  que por ser el más próximo al hogar del ciudadano, tiene la obligación de devolverle la precisa coordinación con el 2do y 1er nivel de Gobierno, para que la ciudadanía contribuyente  reciba lo que merece.   

Por eso mi aspiración, lejos de ser humilde para los que ven en la Alcaldía  sólo el 1er escalón de una carrera política, es sumamente ambiciosa, porque tiene el patriótico desafío de poder estar presente ante cada vecino que nos necesita, y sin importar su filiación política, o si vive en el territorio del Centro Comunal 4 o 5, simplemente me obligo a responderle funcionalmente aunque tenga que hablar con el propio Presidente de la República,  para que su planteo si es justo y sujeto a derecho, reciba la atención y solución correspondiente.

El servidor público más cercano al ciudadano vecino es el que más responsabilidad tiene para que los orientales no perdamos la fé en que podemos ser mejores, exigiéndonos primero a nosotros mismos, y después a quien corresponda.

Eso de que nadie es más que nadie en el Uruguay, no debe ser una frase hecha, sino una diaria lucha personal para reconquistar, viejos valores perdidos.

Buenos días a todos.

Se nos vino Setiembre y junto con la primavera de un año azaroso y pandémico se presenta la gran oportunidad del cambio para volver a creer que los montevideanos somos capaces de decisiones salvadoras. Luego de 30 años al frente de la Intendencia de Montevideo el Frente Amplio es sólo una desordenada comparsa a la que el desafío de gobernar con acierto, decisión y coherencia le queda grande. Se han sucedido intendentes que sólo ocuparon un sillón porque no lideraron ni siquiera la ejecución de los proyectos que habían prometido a la ciudadanía: Erlich, Olivera, Martinez, sólo dejan atrás la manifiesta opacidad de gestiones incompetentes que tienen el tupé de ejecutar borradores de un proyecto a la ciudadanía como fué el Corredor Garzón, o la rendición a solucionar el problema de la basura. Ocurre que gestionar es complejo y no se puede dejar en manos de quienes no manejan bien la gestión de la complejidad. Con Laura Raffo en la Intendencia y Reynaldo de la Fuente en la Alcaldía del Municipio CH cuyos residentes aportan el 40% de la recaudación impositiva departamental, se tiene a dos personas capaces de cambiar Montevideo y su Municipio más potente porque se han preparado para hacerlo y tienen una basta experiencia en gestión y gobernabilidad – ver http://www.reynaldojesusdelafuente.com -.

Ambos candidatos tienen claro también que los constituyentes al imaginar las instituciones públicas uruguayas, las pensaron orgánicamente con una base de gestión burocrático-jerárquica porque a eso se llegó gracias al secular acumulado de conocimiento humano de como gobernar eficaz y eficientemente el dinero de los contribuyentes. Al final es la cabeza de la organización la que rinde cuentas de lo actuado y no hay partido político que valga para justificar la incompetencia u opacar la excelencia, el ciudadano votado por la ciudadanía se lleva las palmas o el rechazo ciudadano de acuerdo al resultado de su gestión quinquenal. Sin embargo el frenteamplismo se las ha arreglado para embarrar toda la cancha, por un lado sus autoridades centrales ajenas al voto ciudadano se encargan de gobernar y mandar al gobernante electo impidiéndole actuar con el libre arbitrio que la ciudadanía democráticamente les concedió, y por el otro luego de aplastar su perfil por años, finalmente los muestran como triunfadores ante algunos ciudadanos que torpemente se comen la pastilla.

No queremos junto a Laura Raffo que se reedite la fábula de la rana y el escorpión. No queremos ciudadanos escorpiones que aguijonean a la rana en el medio del pantano porque sienten que está en su naturaleza ser frenteamplistas y prefieren hundirse y hundir a todos en el pantano porque sienten que no son libres para pensar, para actuar con raciocinio, cuando fué esa la gran conquista nacional de más de dos siglos: la libertad para actuar, para darse cuenta de la mentira y para salvar a la ciudad de otros cinco años de falta de transparencia, de politiquería barata, y de gobernar para algunos, y no para todos los montevideanos.

Cabildo Abierto llegó recientemente para ser síntesis de proyectos partidarios que necesitan renovarse urgentemente. Para que en el Municipio CH se destinen recursos no sólo para el territorio del CCZ 5 sino también para el territorio del CCZ 4. Llegó para separar la paja del trigo sin mirarle el pelo, porque salvar a la patria y a su capital de la deshonestidad y el burdo clientelismo que gobierna a espaldas del 70% de los montevideanos, es cosa seria. Digamos con Artigas a la hora de votar: sean los orientales tan ilustrados como valientes, y apliquémosla en el sufragio.

Los orientales logramos en octubre y noviembre próximos pasados un gobierno nacional que procura dejar atrás la grieta entre hermanos que con tanta prolijidad cavó el gobierno del Frente Amplio recreando continuamente la imagen de la izquierda y la derecha. Tratando a los ciudadanos vecinos como cosas y no como personas generó continuamente la oposición antojadiza entre la impronta masificante de compatriotas ricos y compatriotas pobres. Dentro de esos dos bloques no había lugar para la diversidad, para la libertad humana de seres únicos e irrepetibles que podían tener personalidad, pensamiento crítico y razonamiento propio a la hora de votar. La conciencia de clase debía primar sobre todo dato de la realidad, y la promoción del odio y el resentimiento de los que presuntamente no pueden contra los que presuntamente pueden debía obnubilar todo análisis racional respecto de si el gobierno saliente había hecho méritos para quedarse o había que cambiar. La mesa estaba servida y la generosa promoción de la envidia, la ira y la avaricia contra el supuesto enemigo social debía dar el resultado esperado y se podía entonces seguir haciendo la plancha, es decir casi nada por gobernar mejor.

Pero de pronto surgió desde lo más profundo de la Identidad Nacional un partido y un líder que lograron que todo cambiase: Cabildo Abierto y Guido Manini Ríos.

Enfrentando ahora la elección departamental y municipal, el Frente Amplio repite la fórmula masificante y presenta tres candidatos, tres inteligencias, clonadas, cautivas de los designios de la suprema autoridad frenteamplista. Este es el ejemplo que se da a un electorado que se presume también cautivo e incapaz de rebelarse contra los supremos intérpretes de una conciencia social reñida con cuestiones tan naturales y científicas como el amor a la libertad, al respeto por el raciocinio individual, y al consecuente voto secreto para que nadie ose manipular la autonomía personal y ciudadana de cada oriental.

Espero que la mitad del país aglutinada en Montevideo sepa ver las desgracias de los países latinoamericanos que renuncian a ser libres y a tratarse como hermanos, obrando en consecuencia el próximo 27 de setiembre.

Preocupa la seguridad y la dignidad ciudadana en el Municipio CH cuando cae la noche.

La excelente conducción de la pandemia por parte del gobierno nacional comienza a interpelarnos a todos los que prometimos soluciones de seguridad y de cuidado de los más frágiles en la campaña electoral de 2019.

El gobierno en forma valiente y constructiva está logrando con el apoyo de toda la ciudadanía montevideana que la pandemia no sea la excusa para no hacer lo que prometió. Hasta aquí todo bien. Sin embargo el Ministerio del Interior y el Ministerio de Desarrollo Social van a cumplir al final del mes en curso seis meses de tiempo para la necesaria diligencia de tomar conocimiento de la realidad de la capital uruguaya en los temas de su competencia y por lo tanto no debería estar muy lejano el momento de anunciar cuales serán las decisiones estratégicas, tácticas y operacionales para llevar adelante un cambio firme y eficaz en las condiciones de seguridad nocturna y de aseguramiento de techo y calor para los que aún no lo tienen durante la noche. Así como nos estamos demostrando a nosotros mismos que podemos mantener bajo control una pandemia, pronto deberemos demostrarnos sin hesitar que podemos también mantener bajo control la inseguridad y la insensibilidad hacia el que materialmente lo ha perdido todo pero por su condición humana merece una existencia digna.

Considero que un partido como Cabildo Abierto que se configuró y crece día a día por el apoyo de ciudadanos provenientes de todas las colectividades previamente existentes, tiene poca vocación para recordar o aventurar porqué fracasó el gobierno anterior en estos dos grandes temas absolutamente claves para recuperar la buena convivencia nacional, y sólo le importa, particularmente en el territorio del Municipio CH, que el actual gobierno instrumente los medios que nos conduzcan al cumplimiento de las metas comprometidas.

Confiamos en que así será y todos lucharemos con ahínco hasta verlo convertido en una realidad clara y contundente.

Los uruguayos están ante una oportunidad histórica de retomar el sano camino de la libertad después de 30 años de ver gobernar Montevideo con obsesiones igualitarias y socialistas que en teoría le sacaron al pudiente para darle al no pudiente pero sin estimular al vecino ciudadano para superarse y ganar en dignidad. Sin levantar la bandera del talento y la virtud como única forma de diferenciar a las personas para promover el esfuerzo y la autoestima que obtiene quien recoge los muy valorados resultados del propio sacrificio y no deja de perseverar hasta alcanzar sus sueños. El resumen final es concluyente: la propuesta frenteamplista no funciona para dar soluciones al vecino porque siempre tiene excusas para justificar sus fracasos. La apatía, la droga, la miseria moral y el querer justificar lo injustificable cuando se es gobierno es todo lo que dejan. Si en algún momento tuvieron ideas firmes y ganas de cambiar la realidad hoy el propio «macanudismo» de quedar bien con todo el mundo aunque en los hechos no se construya nada, les impide tener fuerza para gobernar exigiendo calidad. Sólo queda la apelación a la envidia del que llaman «pobre» por lo que tiene el que llaman «rico» como si el bajar los brazos doblegado por los no reconocidos errores propios y resentido con la vida fuera la única alternativa, como si ya estuviera todo dicho y los jóvenes no pudiesen con empeño, confianza, trabajo, búsqueda del ejemplo y de la virtud salir adelante y demostrar que el repudio y el rencor inconducentes que promueve el Frente Amplio para generar adeptos, es siempre un mal consejero.

La transferencia social de los residentes en el Municipio CH es inmensa. Aporta el 40% de la recaudación departamental y a pesar de ello, es el que tiene el presupuesto municipal más bajo. Es el más poblado y en algunos puntos muy poblado y sin embargo no existe una solución a su medida para la recolección de basura y debe resignarse a convivir con contenedores sucios, desbordados de basura y mal ubicados para la seguridad vehicular. Las plazas son inauguradas con bombos y platillos pero luego no hay un mecanismo que garantice su mantenimiento porque no hay presupuesto para guardaplazas o similar, ni ideas innovadores para que vecinos y/o comerciantes con el debido respaldo se comprometan a cuidarlas y mantenerlas evitando que grupos de consumidores de droga y alcohol se apropien de ellas. Los alcaldes, democráticamente ungidos por la suprema legitimación del voto popular, no han podido luego por falta de iniciativa y absurdas restricciones de la vigente ley 19272, brindar a sus vecinos ciudadanos todos los servicios que merecen para coadyuvar a su bienestar, desarrollando un sano sentido de pertenencia barrial y sintiendo el necesario respaldo institucional para cuidar su seguridad y su salubridad.

Les pido que se detengan a analizar sin oscuros escepticismos las propuestas frescas e innovadoras de Laura Raffo para reactivar Montevideo. Los libres, los que no estén cegados por preconceptos que inmovilizan el libre pensamiento y la toma de decisiones, se van a llevar una esperanzadora sorpresa.

Apenas recorro los barrios del Municipio CH y me encuentro con la falta de limpieza e iluminación de los barrios de Punta Carretas y Pocitos, y la inseguridad permanente de los comerciantes y nocturna de los vecinos en los barrios de Buceo y La Blanqueada comprendo lo mucho que falta por hacer. Estos son sólo ejemplos de brocha gorda, pero cuando comienzo a hablar con los vecinos y descubro el desengaño de muchos respecto de los servicios públicos que anhelan y ya sienten nunca recibirán, me cuesta disimular una profunda rebeldía ante la mediocridad instalada en nuestros barrios.

La muy buena ley 19272 de descentralización y participación ciudadana del año 2014 establece que gradualmente se habrán de transferir del gobierno departamental al gobierno municipal todas las atribuciones, los poderes jurídicos y los necesarios recursos para que el gobierno de cercanía encabezado por cada alcalde municipal, tenga medios para dar respuestas contundentes a los vecinos a quienes permanentemente les da la cara. Esta previsión, clave para el éxito práctico de una ley muy favorable para los vecinos, lamentablemente no se ha cumplido y urge dotar a los Alcaldes de potestades administrativas para poder dar seguimiento y tomar acciones respecto del desempeño de los servicios que cumplen en el territorio de su municipio, aquellas actividades dependientes contractualmente u orgánicamente del gobierno departamental.

Nos preocupa además la seguridad de los vecinos, y no comprendemos cómo la gran cantidad de cámaras desplegadas por la intendencia, que superan mucho las desplegadas por el ministerio del interior, se usan sólo para el control vehicular, desaprovechando la oportunidad de utilizarlas también territorialmente con fines de vigilancia y seguridad ciudadana municipal.

Durante esta quincena he recorrido el barrio del Buceo acompañado por referentes barriales y me he encontrado con un fenómeno que se repite en muchas de sus plazas y espacios públicos: la apropiación de las mismas al caer el sol por drogadictos y alcohólicos que inmediatamente destruyen los focos de luz dispuestos en las mismas para poder actuar a sus anchas durante la noche. A partir de esa realidad comprendemos la importancia de que las autoridades municipales en coordinación con las seccionales policiales y los propios vecinos comiencen a tomar el control de lo que pasa durante la noche cumpliendo una suerte de tarea de serenazgo. Desde la vecina que mira por la ventana, al vecino que sale a pasear el perro, hasta el guardiacivil que patrulla a pie, a caballo o en un patrullero, todos deben coordinarse para que las calles del Buceo en la noche no sean más tierra de nadie y para que las mujeres que llegan tarde a sus casas o deban madrugar, no vivan el miedo de ser presa fácil en cualquier momento de una situación de acoso, de arrebato o de algo peor.

Los montevideanos debemos ser conscientes de que es hora de actuar contra la comercialización clandestina de la droga, el consumo irresponsable que impulsa a cometer faltas y delitos y la apatía de no generar planes serios con respaldo gubernamental que logre la recuperación, a pesar de los pesares, de aquellos que son esclavos de su dependencia a los psicotrópicos y estupefacientes.

La ciudadanía oriental ha dado muestras de su madurez y ya desplazó del gobierno nacional a un partido que durante 15 años se consideró dueño de la verdad, que pretendió refundar la historia, la tradición, las normas de respeto y las pautas de cuando terminar con los argumentos para pasar a las acciones certeras. Habló mucho, tejió mucho, urdió mucho, manipuló mucho, pero finalmente y como está a la vista de cualquier paseante o automovilista que se desplace por Montevideo, hizo muy poco por restituir a los ciudadanos y a los contribuyentes lo mínimo que merecen como contrapartida de los impuestos ya pagos: en obras, en protección ambiental y social para poder hacer uso de los bienes públicos y en el fomento eficaz de la salubridad y la concordia social.

Como residente y votante del Municipio CH, en caso de ser electo, lucharé por llevar respeto y justicia en la calidad de los servicios que merecen los residentes y visitantes de este Municipio. Como es el Municipio que más da y menos recibe, mi principal lealtad y responsabilidad será para con los vecinos. Tengo una larga trayectoria de servidor público y de emprendedor que devolvió a sus clientes lo que prometió, y en lo posible más. Con hechos y no palabras devolveré a mis barrios municipales paz, alegría y buenos servicios.