Se nos vino Setiembre y junto con la primavera de un año azaroso y pandémico se presenta la gran oportunidad del cambio para volver a creer que los montevideanos somos capaces de decisiones salvadoras. Luego de 30 años al frente de la Intendencia de Montevideo el Frente Amplio es sólo una desordenada comparsa a la que el desafío de gobernar con acierto, decisión y coherencia le queda grande. Se han sucedido intendentes que sólo ocuparon un sillón porque no lideraron ni siquiera la ejecución de los proyectos que habían prometido a la ciudadanía: Erlich, Olivera, Martinez, sólo dejan atrás la manifiesta opacidad de gestiones incompetentes que tienen el tupé de ejecutar borradores de un proyecto a la ciudadanía como fué el Corredor Garzón, o la rendición a solucionar el problema de la basura. Ocurre que gestionar es complejo y no se puede dejar en manos de quienes no manejan bien la gestión de la complejidad. Con Laura Raffo en la Intendencia y Reynaldo de la Fuente en la Alcaldía del Municipio CH cuyos residentes aportan el 40% de la recaudación impositiva departamental, se tiene a dos personas capaces de cambiar Montevideo y su Municipio más potente porque se han preparado para hacerlo y tienen una basta experiencia en gestión y gobernabilidad – ver http://www.reynaldojesusdelafuente.com -.

Ambos candidatos tienen claro también que los constituyentes al imaginar las instituciones públicas uruguayas, las pensaron orgánicamente con una base de gestión burocrático-jerárquica porque a eso se llegó gracias al secular acumulado de conocimiento humano de como gobernar eficaz y eficientemente el dinero de los contribuyentes. Al final es la cabeza de la organización la que rinde cuentas de lo actuado y no hay partido político que valga para justificar la incompetencia u opacar la excelencia, el ciudadano votado por la ciudadanía se lleva las palmas o el rechazo ciudadano de acuerdo al resultado de su gestión quinquenal. Sin embargo el frenteamplismo se las ha arreglado para embarrar toda la cancha, por un lado sus autoridades centrales ajenas al voto ciudadano se encargan de gobernar y mandar al gobernante electo impidiéndole actuar con el libre arbitrio que la ciudadanía democráticamente les concedió, y por el otro luego de aplastar su perfil por años, finalmente los muestran como triunfadores ante algunos ciudadanos que torpemente se comen la pastilla.

No queremos junto a Laura Raffo que se reedite la fábula de la rana y el escorpión. No queremos ciudadanos escorpiones que aguijonean a la rana en el medio del pantano porque sienten que está en su naturaleza ser frenteamplistas y prefieren hundirse y hundir a todos en el pantano porque sienten que no son libres para pensar, para actuar con raciocinio, cuando fué esa la gran conquista nacional de más de dos siglos: la libertad para actuar, para darse cuenta de la mentira y para salvar a la ciudad de otros cinco años de falta de transparencia, de politiquería barata, y de gobernar para algunos, y no para todos los montevideanos.

Cabildo Abierto llegó recientemente para ser síntesis de proyectos partidarios que necesitan renovarse urgentemente. Para que en el Municipio CH se destinen recursos no sólo para el territorio del CCZ 5 sino también para el territorio del CCZ 4. Llegó para separar la paja del trigo sin mirarle el pelo, porque salvar a la patria y a su capital de la deshonestidad y el burdo clientelismo que gobierna a espaldas del 70% de los montevideanos, es cosa seria. Digamos con Artigas a la hora de votar: sean los orientales tan ilustrados como valientes, y apliquémosla en el sufragio.