Los uruguayos están ante una oportunidad histórica de retomar el sano camino de la libertad después de 30 años de ver gobernar Montevideo con obsesiones igualitarias y socialistas que en teoría le sacaron al pudiente para darle al no pudiente pero sin estimular al vecino ciudadano para superarse y ganar en dignidad. Sin levantar la bandera del talento y la virtud como única forma de diferenciar a las personas para promover el esfuerzo y la autoestima que obtiene quien recoge los muy valorados resultados del propio sacrificio y no deja de perseverar hasta alcanzar sus sueños. El resumen final es concluyente: la propuesta frenteamplista no funciona para dar soluciones al vecino porque siempre tiene excusas para justificar sus fracasos. La apatía, la droga, la miseria moral y el querer justificar lo injustificable cuando se es gobierno es todo lo que dejan. Si en algún momento tuvieron ideas firmes y ganas de cambiar la realidad hoy el propio «macanudismo» de quedar bien con todo el mundo aunque en los hechos no se construya nada, les impide tener fuerza para gobernar exigiendo calidad. Sólo queda la apelación a la envidia del que llaman «pobre» por lo que tiene el que llaman «rico» como si el bajar los brazos doblegado por los no reconocidos errores propios y resentido con la vida fuera la única alternativa, como si ya estuviera todo dicho y los jóvenes no pudiesen con empeño, confianza, trabajo, búsqueda del ejemplo y de la virtud salir adelante y demostrar que el repudio y el rencor inconducentes que promueve el Frente Amplio para generar adeptos, es siempre un mal consejero.
La transferencia social de los residentes en el Municipio CH es inmensa. Aporta el 40% de la recaudación departamental y a pesar de ello, es el que tiene el presupuesto municipal más bajo. Es el más poblado y en algunos puntos muy poblado y sin embargo no existe una solución a su medida para la recolección de basura y debe resignarse a convivir con contenedores sucios, desbordados de basura y mal ubicados para la seguridad vehicular. Las plazas son inauguradas con bombos y platillos pero luego no hay un mecanismo que garantice su mantenimiento porque no hay presupuesto para guardaplazas o similar, ni ideas innovadores para que vecinos y/o comerciantes con el debido respaldo se comprometan a cuidarlas y mantenerlas evitando que grupos de consumidores de droga y alcohol se apropien de ellas. Los alcaldes, democráticamente ungidos por la suprema legitimación del voto popular, no han podido luego por falta de iniciativa y absurdas restricciones de la vigente ley 19272, brindar a sus vecinos ciudadanos todos los servicios que merecen para coadyuvar a su bienestar, desarrollando un sano sentido de pertenencia barrial y sintiendo el necesario respaldo institucional para cuidar su seguridad y su salubridad.
Les pido que se detengan a analizar sin oscuros escepticismos las propuestas frescas e innovadoras de Laura Raffo para reactivar Montevideo. Los libres, los que no estén cegados por preconceptos que inmovilizan el libre pensamiento y la toma de decisiones, se van a llevar una esperanzadora sorpresa.
