Una histórica cantidad de ciudadanos de extracción blanca, frenteamplista y colorada acompañaron en las elecciones nacionales de 2019 al recién fundado partido Cabildo Abierto liderado por el Gral (R) Guido Manini Ríos y ello terminó siendo la razón principal por la cuál el gobernante partido Frente Amplio fue desplazado del poder.
El nieto de Don Pedro Manini Ríos que en el siglo pasado legara para el porvenir la importancia de la rectitud y el carácter ciudadano para enfrentarse con lo que a su juicio eran actos reñidos con los intereses nacionales como fue el caso del empecinamiento de Don José Batlle y Ordoñez en implantar un Poder Ejecutivo Colegiado, comenzó su propia leyenda en el siglo XXI despertando a la ciudadanía oriental de un largo letargo de resignación ante la imparable escalada de la delincuencia y la droga, la errática politiquería, y la inexplicable tolerancia ante actitudes deshonestas y negocios ruinosos.
Pedro Manini Ríos fundador del Partido Colorado Gral Fructuoso Rivera fue también adalid de la conquista del voto universal y secreto. Vaya si habrá permitido en la pasada elección Cabildo Abierto que la ciudadanía oriental se hiciera el gusto, al abrir un soñado andarivel hacia dónde canalizar con votos vigorosos e independientes, la potencia de su hartazgo.
Para las próximas elecciones departamentales y municipales espero que la ciudadanía continúe confiando en Cabildo Abierto como carta de acción, de justicia, y de respeto. Respeto ante todo a las demandas del vecino que paga sus impuestos y merece una administración municipal acorde con su dignidad humana.
Pero ahora resulta que algunos malos ciudadanos acusan a Cabildo Abierto de ser un partido militar como si la condición de haber sido militar de algunos de sus miembros, porque los militares activos no pueden actuar en política, fuera un demérito.
Por suerte esta ya triste letanía de muchas décadas de atacar soezmente a la carrera militar está quedando a la vista como lo que es: una vil cobardía. Porque la carrera militar pensada como institución incrustada en las bases mismas de la concepción de un Estado Nacional, no tiene vocación de defenderse, ni puede defenderse, porque el Estado Oriental del Uruguay somos todos nosotros. Por eso esta indeseable práctica termina siendo sólo un juguete para disfrazarse un rato de ácrata, de anarquista practicante que abomina de la figura del Estado. Por eso es más ignominioso para los que ofenden que para los ofendidos, para los que tildan despectivamente de «milicos» a militares y policías de forma gratuita, sabiendo que no les será tan barato tildar de «abogaducho» a un abogado o de «medicastro» a un médico o de «empleaducho» a un empleado porque afortunadamente existen organizaciones gremiales y profesionales que inmediatamente defenderán los derechos y la dignidad de los miembros insultados.
Como candidato a Alcalde por el Municipio CH estoy trazando firmes planes para que nuestros barrios recuperen su belleza, para que sea el verdor, la limpieza y la paz de sus parques lo que se perciba inmediatamente al recorrerlos, para que los vecinos disfruten recordando a Saint- Exupery: del lujo verdadero de las relaciones humanas, practicando una convivencia desideologizada, con tiempo para oler una flor, contemplar una estrella, y experimentar el supremo candor de sentir que aman a alguien.
